Las lágrimas y las preguntas en el autismo

Hay un momento donde las lágrimas que derramas ya no van a ningún sitio,

Ellas te dicen que te levantes y mires al futuro con respeto pero sin miedo,

Hay un momento donde las lágrimas que derramas ya no van a ningún sitio,

Ellas te dicen que tu hij@ necesita a unos padres fuertes y guerreros, que limpien sus caras de esas pequeñas gotas de agua salada, y la tiñan con pinturas de guerra……………………….

 

Y hay momentos donde las lágrimas que derramas ya no van a ningún sitio,

PORQUE ya son escasas, y no te quedan muchas, resérvalas y si quieres agótalas cuando tu pequeñ@ consiga objetivos por pequeños que estos sean.

 

De verdad, que hay momento donde las lágrimas que derramas ya no van a ningún sitio.

 

Hay momentos que tus preguntas ya no van a ningún sitio

Ellas te ofrecen respuestas que solamente pueden hacerte más daño que el propio autismo

Hay un momento donde las preguntas que te haces son solo vinagre para las heridas

Ellas te ofrecen barro donde manchar el traje de la maternidad/paternidad, y solo sirven para que cada día parezca que tú has hecho algo mal.

 

Y hay momentos que ni lágrimas, ni preguntas alivian tu dolor.

Sin embargo, sabes que tanto lágrimas como preguntas dependen como se usen te pueden hacer mucho bien.

 

Usa tus lágrimas para celebrar cada triunfo de tu hijo por pequeño que sea,

Usa tus preguntas para enfocarte en la felicidad de tu hijo

Usa tus lágrimas para celebrar que tu hijo es feliz,

Usa tus preguntas para llevarte al camino de las cosas buenas que tiene tu hijo.

 

Las lágrimas y las preguntas tienen que nutrirse del presente. De las alegrías y los logros del ahora. Si empiezas a alimentar las mismas con la gasolina del futuro y la leña del pasado no harás más que avivar la hoguera que todo padre/madre de una persona con autismo lleva por dentro.

 

Y, ¿Quieres que te diga algo? Ni lágrimas ni preguntas sacarán adelante a tu hijo.

Solamente tú, puedes hacerlo. Y llora de alegría, y pregúntate pero en positivo.

Lo demás es poner palos en las ruedas del aprendizaje y bienestar de tu pequeñ@.

 

Y sólo de esta manera la sombra del TEA, siempre será mas pequeña que tú.

 

Fdo. Una persona con autismo