Te voy a contar mi mundo……..

Quiero ver otro canal de televisión, pues hoy ya Dora la exploradora me ha aburrido……..sé lo que es un mando a distancia, pues mi padre lo usa para cambiar el canal…..pero…yo no sé usarlo……voy a llamar a mi madre y que me cambie el canal.

Intento gritar para que venga, pero me doy cuenta de un pequeño detalle que me pasó desapercibido: Pero si no hablo¡¡¡¡ la situación se complica. Tengo un mando que sé que cambia la tele y que no entiendo y no puedo llamar a nadie para que me ayude.

Ohhhh soy un genio¡¡¡¡¡ si cojo el mando se lo llevo a mi madre y la traigo hasta la televisión entenderá que quiero cambiar. Voy a probar¡¡¡¡¡¡

Anda funcionó……..

Con lo cual ya sé que si quiero cambiar la televisión tendré que buscar a alguien por casa, darle el mando y llevarle delante de la tele. Es que soy un genio

Pues si, compañeros, esto es un ejemplo real de una situación por la que pasa mi hijo Lucas y en la que él solo ha aprendido a buscarse la vida, en un mundo complejo y difícil para las personas con autismo. Siguiendo con él mismo ejemplo, imagínate que mi mujer y yo cuando le viéramos salir con el mando en la mano, nos escondiéramos y le apagáramos la televisión, o cualquier otra cosa que se te ocurra para dificultar su aprendizaje y en definitiva su vida. Es decir, que pusiéramos palos en las ruedas del aprendizaje de mi hijo sería absurdo, de malos padres y de malas personas.

Pues esta sociedad que formamos todos a veces lo hace. Y no pone los medios o herramientas necesarios para que estas personas no puedan llegar a lo máximo de sus posibilidades. Y de esto somos responsables todos. Si, todos. Y yo el primero, pero detrás de mí todos los demás.

¿Sabes cuánto cuesta el colegio de mi hijo? ¿Sabes cuánto cuesta cada vez que mi hijo se va un fin de semana? ¿Sabes que no hay columpios preparados para mi hijo? Y así podría seguir con cientos de preguntas, que no son todas Económicas, pero todas ellas terminan con un trágico final para mi hijo Lucas……Ademas yo jamás me quejaría del dinero pues gracias a Dios, y a nuestro esfuerzo Lucas disfruta de todos los privilegios que otros muchos no pueden. Pero me parece tremendo que exista familias que no puedan darle lo mismo a su hijo que yo al mío.por el maldito dinero. Me entristece y me da mucha pena. Y espero poder trabajar alguna vez para ayudar a estas familias. Es necesario que las personas con discapacidad dispongan del máximo de medios posibles.

De verdad, hagamos esfuerzo porque es necesario.

Reflexiones de una persona con autismo