Lágrimas azules, que caen por mejillas rotas por expectativas no cumplidas……

Días que duran más de lo debido,

Porque la palabra te quiero solamente la dice uno,

Lágrimas azules, que caen sin remedio por caras que se pararon sin haber crecido

 

Espejos rotos con cristales de amor que solo reflejan amargura

Días que se apagan cuando los demás duermen hace mucho rato,

Porque solo te entienden los que saben que las lágrimas tienen color azul

Espejos que nunca dijeron que eras las mas bella, pues contaste cuentos a alguien que nunca los entendió

 

Niños que los demás dicen que no son como los demás

Y hogueras de besos que arden porque el agua ni nadie consigue apagarlos

Y cielos de nubes negras que arrojan gotas que lo único que mojan es el alma rota de una madre

Niños que los demás dicen que no saben jugar, porque jamás les invitan a jugar

 

Brazos que no saben abrazar y labios que no saben besar

Y cuando solo se quieren oír cuatro palabras que nunca llegan

Y cuando las lágrimas se derraman a solas porque el resto no se merece verte llorar

Brazos que no saben saludar y labios que jamás dicen una palabra

 

Pero cuando llegue el día de que esos niños jueguen, abracen, besen y hablen, no habrá reproches, porque siempre los padres de una persona con autismo pensamos ¿Haríamos nosotros lo mismo si no tuviéramos un hijo con autismo?. ¿El TEA nos importa porque hemos tenido un hijo con autismo? Y de no ser así, ¿nos hubiéramos preocupado por entender a ese vecino nuestro que mueve las manos compulsivamente y se tapa los oídos porque los ruidos de la calle le hacen daño?

Por eso, no debemos exigir nada. Porque seguramente nosotros, haríamos lo mismo si nuestro hij@ no tuviera autismo. Lo que debemos es convencer, y hacer entender, que una persona con autismo necesita de los demás para tener una vida digna y llegar al máximo de sus posibilidades. Y pedir su inclusión con cariño y educación. Es una cuestión humana, de justicia, ética o como lo quieras llamar. Las personas con autismo te necesitan, y nosotros sus padres y madres, te tenemos que convencer para que nos ayudes a incluirles en una sociedad que muchas veces rueda tan deprisa que ni siquiera les mira de soslayo.

De verdad, llámalo como desees, humanidad, Moral colectiva, o como quieras llamarle, pero hazlo. Las personas con autismo te necesitan, y sin ti, jamás llevarán una vida digna. Es así de simple, no le des muchas más vueltas.

 

Reflexiones de una persona con autismo