El autismo cabalga a lomos de tres caballos

  EL autismo cabalga a lomos de tres caballos, asaltando “las poblaciones” de familias buenas e inocentes. Son furiosos, fuertes y las primeras veces que los ves, piensas que jamás podrás domarlos, y por supuesto que nunca podrás cabalgar sobre ellos plácidamente...

Un desconocido y el autismo

UN DESCONOCIDO ME HIZO LLORAR Al recoger a Lucas en el colegio me dijeron que el día había sido muy movido. Que le sentían nervioso que no paraba de correr de un sitio a otro. Es cierto que la noche anterior también no había descansado bien. Estábamos claramente ante...

La noche de una persona con autismo no verbal

Y entonces llega la noche, donde reina el silencio. Donde vives tú cada minuto del día. Dormimos; buscas mi mano. Has crecido mucho. Me doy cuenta de una cosa: tu mano ya es muy grande, pero no deja de transmitirme lo más bonito que me ha pasado en la vida. Dormimos....

El autismo no se dio cuenta donde estaba escondida la sonrisa de mi hijo

50 palabras, son las que conseguimos apuntar mi mujer y yo en un papel, que ya pronunciaba mi hijo antes de irnos de viaje, aquel año que jamás olvidaremos. Papá, mamás, autobús, zumo, agua, comida, etc. Simples pero para nosotros eran suficientes. Eran 50, y cada día...

En el autismo hacen falta pequeñas cosas

Todo empieza con una pequeña cosa. Esos novios que hoy hacen el amor en una tarde de otoño lluviosa, empezaron por un beso. Esa persona que hoy hace un trasplante de corazón, empezó un día un libro de medicina, y encontró su vocación. Todo, empieza con una pequeña...

El autismo tampoco es perfecto

Me gustas imperfecto como ola que no rompe en las rocas porque tiene miedo de morir Me gustas imperfecto como otoño sin hojas en el suelo y árboles tristes que ya no esperan la primavera Me gustas imperfecto como cuerdas vocales que no saben ni decir papá Me gustas...

EL AUTISMO, Y LA EDUCACION REGLADA EN ESPAÑA

Así vivió mi familia y yo el autismo y la educación reglada en España. Ese día, mi mujer y yo sabíamos que íbamos literalmente “a la guerra”. Una guerra sobre el futuro educativo de nuestro hijo. En el colegio de la educación “normal” o reglada como gusta llamarla,...

Ayer una madre de una persona con autismo se echó a llorar

Ayer una madre de una persona con autismo se echó a llorar. Coincidimos en el colegio de mi hijo. Creo que es venezolana o colombiana, por su forma de hablar. Es una gran mujer, la conozco poco pero estoy seguro que es una gran persona y madre excelente. El otro día...

Al autismo nos invitaron sin tener entrada

  Al autismo, nos invitaron sin tener entrada. Mi mujer y yo entramos al mundo azul como joven al que le cuelan en una fiesta en la que no conoce a nadie. Ante esta situación, las personas lo aceptamos de una manera exclusiva, personal y totalmente...

El autismo me hizo llorar lágrimas azules

    Solo recuerdo que era un día gris, como quizás no podría ser de otra forma. No me di cuenta. Pero creo que hasta el sol se escondió detrás de nubes negras para no escuchar lo que nos tenían que decir. Y así, tragando inconsciencia o esperanza, mi mujer y...

Blog Reflexiones de un AutistaEn el barrio del autismo hay una avenida por la que los padres que tenemos niños con autismo no deberíamos caminar nunca. Se llama la Avenida del NO PODRÁ. No deberíamos ir a esta calle ni para ver escaparates. Ahora, como somos humanos, a veces sin saber cómo ni porqué terminamos en ella.

Madre y padre, con este blog quiero acompañarte, para que cuando mires hacia atrás encuentres un apoyo. No sé más ni menos que tú, solamente que llevo ya años caminando por él. Espero que mi experiencia te resulte útil.

Profesionales que dedicáis vuestra vida y conocimientos al autismo, tengo un hijo de 7 años diagnosticado de TEA no verbal. Mi convivencia y experiencias con Lucas, tus aportaciones sobre el autismo y el contacto con otros profesionales pueden ayudarnos a avanzar.

Sociedad, espero que a través de este blog puedas entender que el autismo es solo una manera diferente de pensar. Caminemos juntos y hagamos que el barrio del autismo sea cada día un poco mejor.

Un desconocido y el autismo

UN DESCONOCIDO ME HIZO LLORAR

Al recoger a Lucas en el colegio me dijeron que el día había sido muy movido. Que le sentían nervioso que no paraba de correr de un sitio a otro.

Es cierto que la noche anterior también no había descansado bien. Estábamos claramente ante un “día difícil”.

Encima cuando la vida aprieta, pues parece que aprieta un poquito más, y ese día justo no teníamos coche. Teníamos que ir en autobús, a una hora donde el autobús está completamente lleno.

El camino al autobús ya fue tedioso. Lucas, se quitó los zapatos dos veces, se tiró al suelo otras dos. Y empezaba la situación a tensionarme, y poder conmigo.

Esperando en la parada, la cosa no fue al mejo. Se movía de un lado a otro, “molestando” sin querer al resto de personas que estaban, y que esperaban al autobús que no llegaba.

Por fin llegó. Como pudimos, pues yo iba cargado con dos mochilas y luchando con Lucas, para intentar que golpeará sin querer a los demás: mientras avanzábamos yo iba perdiendo perdón, y veía a mi alrededor caras de: “Pobre hombre, que suplicio tiene encima”. Ese tipo de caras que no ayudan en nada, pues ya he comentado muchas veces, que lo último que queremos las familias azules, son la pena de los demás.

Y así llegamos casi al final de autobús. A duras penas pude sentarle. Mientras iba dando manotazos a todo y todos los que pillaba en el camino.

Ya mi estrés, mi ansiedad, mis nervios se habían ido a escalar el Everest. Realmente, tengo que reconocerlo lo estaba pasando mal. Era controlable pero la situación no era buena. Lucas me estaba tensionando más de lo debido.

De repente de la mochila, mi mano buscando no sé si tranquilidad y simplemente escondiéndola para no taparme los ojos y no ver aquello, encontró un chupa chups y lo saqué. Y “Voilé” de repente el mundo se paró, y Lucas se centró en el chupa chups como si fuera Cristiano Ronaldo a tirar una falta.

El mundo que giraba a mil por hora, se paró. Y lucas cogió su golosina y se puso a mirar por el cristal a la calle, con toda la tranquilidad del mundo. Como si fuera un ejecutivo que volvía a casa después de una jornada de 14 horas, y que solo quiere ver pasar árboles a través del cristal del autobús.

Y mi ansiedad al ritmo de “chupadas de golosina” empezó a bajar. Y empezó a bajar el ritmo de todos. Todo había pasado. Por fin, la calma se apoderó del momento.

Cuando llevaba dos o tres minutos tranquilo, pensando en la paz del momento, alguien me dio en el hombro derecho, llamando mi atención. Era un señor que había visto de refilón cuando nos sentábamos, y que reclamaba que me diera la vuelta.

Evidentemente del torbellino que me acaba de bajar, mi mente rápidamente pensó: “Lucas ha golpeado al señor, y me ha montar un pollo ahora que todo ha pasado. Me pusé en guardia. Y con actitud agresiva me giré:

“¿Qué desea señor?
Me dijo: ¿Le puedo hacer una pregunta?
De manera calmada y reflexiva.

Yo seguía en alerta, pues realmente no sabía por donde iba a salir aquel desconocido.

Pero al ver que me hablaba con amabilidad y educación,

Le contesté: Sí, claro por supuesto.
¿Qué le ocurre al niño?
Le dije que tenía autismo severo no verbal y que tenía un día malo. Que había dormido mal, y durante todo el día su conducta en el colegio había estado llena de nervios y carreras. Vamos, que tenía un mal día, como cualquiera de nosotros, los dos reímos.
Y entonces ese señor, me dijo algo que jamás esperaba que nadie me dijera. Tan mal lo hacemos como sociedad, que nunca esperaba algo así. Porque lo que ese señor me dijo debería de ser más corriente y debería decirse muchas veces, y así conseguiríamos una sociedad mejor:

Me dijo: “Señor, quiero darle las gracias de todo corazón. Porque vd. Dedica su vida al cuidado de una persona que lo necesita”-
De repente ese señor me había emocionado tanto, que estaba a punto de llorar. Y lo único que se me ocurrió decir fue:
“Bueno es que soy su padre, y tengo que cuidar de él”
El señor repitió y con esta frase cerro uno de los actos más bonitos que sin duda alguna me han pasado en el mundo del autismo:

“Mire el que vd. sea su padre, a mi me da igual, yo le agradezco de todo corazón que vd. cuide de alguien que no puede valerse por si mismo. Y por eso quería darle las gracias”.
Le di, la mano y no supe que decir. Solo pude decir: gracias a VD.

Me bajé en la parada que acababa de parar el autobús, y en la calle me puse a llorar.

Ese hombre, consiguió simplemente con unas palabras, emocionarme como casi nadie lo ha hecho.

¿Es tan difícil que todos y cada uno de nosotros nos parezcamos un poquito a ese desconocido?

Gracias en nombre de un padre de una persona con autismo, al que hiciste llorar de emoción y alegría.

www.reflexionesdeunautista.org

El autismo te hace sentir sola

    Muchas veces te sientes sola, muy sola, y no ves consuelo en dicha soledad. NO es una soledad escogida, es una soledad que vino de la mano del autismo. Imagino la sensación de estar en una avioneta y que de repente, alguien te empuje. Llevas un...

La ansiedad en la familia de una persona con autismo

INTRODUCCION/FRASE <<Si eres padre/madre de una persona con autismo, las probabilidades de tener estrés son superiores a los padres de un hijo/a neurotípico. Concretamente casi el 90% de madres de una persona con autismo muestran niveles de estrés por encima de...

EL AUTISMO Y EL COVID

  Nos enfrentamos de nuevo en mi casa a un confinamiento por contacto estrecho de mi hijo que, como muchos sabéis es una persona con autismo. Es el 6 que sufrimos, si, si, 6 veces nos lo han devuelto del colegio además de los confinamientos que hemos sufrido...

3 reflexiones sobre las opiniones y el autismo

  He tenido ocasión de ver claramente que los seres humanos somos únicos y totalmente diferentes en nuestras experiencias, percepciones, opiniones y que somos capaces de emitir comportamientos totalmente diferentes ante un mismo estímulo. Ante la lectura de uno...

El autismo y la ansiedad

Eres amiga de pobres y ricos, de triunfadores y desgraciados, de mujeres y hombres, e incluso te atreves con los niños. No respetas a nadie. Buscas en lo más oscuro del ser humano o en lo más brillante del mismo para forjar una amistad que la biología y la neurología...

Somos madres de una persona con autismo

  Somos madres que dormimos poco, muy poco, pero esas pocas horas soñamos siempre en la evolución que tendrán nuestros hijos mañana. Somos madres cansadas y agotadas por días interminables de recoger todo lo que tiran nuestros pequeños, pero somos madres que cada...

El autismo y el mar

      Otra vez te dije ¡Hola! y otra vez me despedí de ti…   De verdad, no sé lo que tienes pero me tranquilizas; contigo el autismo es más pequeño. Y lo haces sólo con agua, sal, sol y un ritmo monótono que me ayuda a ordenar mi mundo. Quizás en...

Hoy estoy cansado de ser una persona con autismo

  Lo siento pero hoy estoy cansando.   Estoy cansando de intentar dar besos y sentir que mis labios tienen un candado sin cerraduras. Hago lo que puedo.   Estoy cansado de abrazar al aire, de acariciar las largas melenas del silencio al que la vida me...

¿Qué pasa cuando tu hijo con tea crece?

Nunca creí que el ver crecer a mi hijo fuera un problema. Pues en el autismo es otra cosa a tener en cuenta y si se puede, prever las posibles consecuencias que te puede ocasionar que las personas que te ayuden dejen de hacerlo porque literalmente no pueden...

Categorías

octubre 2024
L M X J V S D
« Feb    
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031