Busco a alguien que sepa entender que mis manos se mueven al ritmo de la esperanza de poder decir alguna vez: ¡¡ Mamá!!

Busco a alguien que no espere que le pase la pelota cuando juegue conmigo. Alguien que sólo se ponga a mi lado gritando de alegría.

Busco a alguien que no le den miedo mis voces, ni mis carreras alocadas hacia ninguna meta en concreto.

Busco a alguien para compartir chuches, que sepa que no respetaré el turno y que a mí tampoco me gustan las que están duras.

Busco a alguien que entienda que jugando al escondite no esperaré a que cuente hasta diez y me esconderé detrás de la nada.

Busco a alguien que me invite a su cumpleaños sólo para verme y que no le moleste que cuando sople las velas yo esté solo en un rinconcito tapando mis oídos porque hay mucho ruido.

Busco a alguien que si me ve desnudo no se ría y que si miro a ninguna parte vea las mismas estrellas que veo yo.

Busco a alguien que me invite a su casa y que me invite a palomitas aun sabiendo que habrá más en el suelo que en mi boca.

Busco a alguien que me enseñe a besar y abrazar porque no sé hacerlo.

Busco a alguien que cuando esté conmigo no vea nada raro en miradas perdidas y en rabietas consentidas. ¡Alguien que sólo me vea como a un niño normal!

Pero sobre todo, busco a alguien que me cuide, que me acompañe y que me de un poco de su helado sin pedírselo.

¡¡BUSCO AMIGOS…!!

 

– Reflexiones de una autista

 


Fotografía: David Martín