EL autismo cabalga a lomos de tres caballos, asaltando “las poblaciones” de familias buenas e inocentes.

Son furiosos, fuertes y las primeras veces que los ves, piensas que jamás podrás domarlos, y por supuesto que nunca podrás cabalgar sobre ellos plácidamente sobre la playa de arena blanca de un mar azul con tu piel morena y oliendo a salitre, mientras su “antiguo jinete” yace en el suelo vencido por ti.

 

El problema es que aparecen en tu vida de repente. En estado salvaje. Se alimentan de tu desconcierto, y del estado de shock en el que te encuentras. Solo dan coces y echan espuma blanca por la boca. NO deseas montarlos, solo tienes MIEDO.

 

Mientras tanto, el autismo que es experto jinete de estos tres caballos, te mira a los ojos riéndose con risas estridentes, que sólo provocan en ti más lágrimas de las que debieran estar permitidas.

 

El caballo blanco.

 

El primero es blanco. Ojos marrones. Fuerte, fibroso. Es el caballo de la DESINFORMACION y LA IGNORANCIA sobre su jinete: el autismo. Este caballo come “mucho verde” en la praderas de Rainman. Muchos no sabíamos nada del autismo, y éste es mucho más.

 

Tienes que saber ¿Qué es el TEA? ¿Qué conductas tienen los niños con TEA? ¿Qué implicaciones tiene el TEA en el desarrollo de tu pequeñ@?, y miles de cosas más.

En seguida te das cuenta, que a medida que tus conocimientos sobre el autismo crecen, este caballo se va calmando y se va acercando a ti. Empiezas a verle hermoso.

 

El caballo negro

 

El segundo es negro. De bridas muy oscuras y largas. Tiene los ojos negros y muy grandes. Si le miras fijamente se parece mucho a ti. Sí a TI. Porque es caballo eres TU.

 

Tienes que saber que te está pasando si quieres ir a la grupa de este corcel. Tienes que conocer y saber que tienes derecho a tener tiempo para digerir lo que pasa.

 

Un tiempo que usarás junto a tu familia y seres queridos para aceptar y asumir que el hij@ que esperabas ya no está. Que se ha producido una total ruptura de tus expectativas.

 

Que no eres de “hierro” y que necesitas recomponerte, para comprender que las expectativas nuevas que han aparecido son tan buenas o incluso mejor que las que tenías antes. Simplemente han cambiado. Las otras murieron.

 

Por favor, no te quedes atrapado en: lo que pudo ser, y no será jamás. Eso solo hace a este caballo más fuerte y si te quedas rumiando, sobre tus expectativas perdidas, este caballo te pisoteara no sólo a ti, si no a todas personas de tu entorno.

 

El caballo marrón

 

Por último está el caballo marrón. PACIENCIA le llaman. A priori, puede parecer el caballo más feo de los tres. El caballo al que por su obviedad y por su aspecto nadie presta atención.

 

Sin embargo, es el que manda y gobierna sobre los otros dos. Se llama como esa palabra, que llevo oyendo desde que mi hijo nació.

 

La cual me han dicho todos los profesionales, por los que ha pasado mi hijo y la gente que me quiere, y la que no me quiere también.

 

Realmente necesitas amarla y tenerla. No todo el mundo aprende de la misma manera, y cada persona somos un ser exclusivo y aprendemos a ritmos únicos e intransferibles.

 

Las cosas no son siempre “como las hace todo el mundo”. Hay personas que necesitan más tiempo para aprender.

 

Tenemos que tener paciencia, y centrarnos sobre todo en lo más importante, y es en que todos nuestros hij@s lleguen al máximo de sus posibilidades, independientemente del tiempo que cada uno de ellos necesite para llegar.

 

Trabajar en un mundo donde se respete a cada persona con su condición única e individual, y en el que ayudemos a aquellas que necesitan algo más de tiempo.

 

Con información sobre el TEA, conociéndote a ti mismo y con paciencia, es cuestión de tiempo, solo de tiempo que estos caballos se vayan calmando y que en su jinete vaya desaparecilas ganas de hacer daño.

 

Te prometo que a medida que más sepas sobre el TEA, mejor y más ayudarás a tu hij@

 

Que cuanto más te conozcas a ti, y trabajes sobre tu mundo interior y sobre ti, más feliz serás y más felices serán los que estén a tu lado.

 

Por supuesto, esto no sucede en unos minutos, para ello necesitas PACIENCIA.

 

Soy padre de dos hijos. Uno de ellos es una persona con autismo severo no verbal. Es lo mejor que me ha pasado en mi vida. Lo que has leído más arriba sólo es fruto de mis propias experiencias y como yo vivo el autismo. Debes de darle el crédito que sólo tú decidas. Te animo a que tengas las tuyas propias. Seguro que esas serán las únicas verdaderas.

 

Si te apetece puedes leer otros post que te harán pasar un buen rato.

 

 

Las pequeñas cosas del autismo. Lo puedes leer completo pinchando aquí.

 

¿Como puede ayudar la psicología positiva a las famillias de las personas con autismo?