¡Pues lo ha dicho la ONU! Que es como si, en mi portal, lo dice el presidente de la comunidad. Nos ha regañado la gran Organización de las Naciones Unidas.
Y visto así, como padre de un niño con autismo, hasta me alegra saber que la ONU cuida de mi hijo Lucas. ¡Qué barbaridad, qué buen rollo! Resulta que a mi hijo no le hacen caso sus amigos, pero sí le hace caso la ONU. ¡¡Pues ya me puedo morir tranquilo!!
La ONU va y regaña a España, y le dice: oye, que tienes que quitar, cerrar, suprimir o dejarlos no sé muy bien cómo, pero no puedes seguir mandado a todos las personas con discapacidad a Centros de Educación Especial (a mí cuando me dijeron el nombre, pensé: muy integrado mi hijo no va a estar…pero eso es otro debate).
Sigues la noticia, y ya salen políticos de cuyo nombre no quiero acordarme…, diciendo: pero noooooo, no se van a cerrar, va a ser progresivo; lo haremos de forma que los profesores de Educación Especial no se queden sin trabajo; irán a la escuela pública, pero no irán; buscaremos medios, pero esto hay que hacerlo bien… Jajajajaj y ya estamos otra vez hablando y moviéndonos cuando tenemos el problema encima de la mesa. Nooooo, no podemos hacer las cosas antes, no vaya a ser que se crean que somos muy listos.
Ya están mis amigos los políticos hablando en general, con frases que no dicen nada, y creando la incertidumbre en miles de personas, que no sabemos qué va a pasar.
Y no digo que la ONU no tenga razón, que quizás la tiene, pero si vienen un día a verme, -ya que son capaces de hablar del futuro de mi hijo, supongo que no tendrán inconveniente en tomarse una caña conmigo y cuando estemos echando esa caña-, me gustaría preguntarles: ¿Dónde estaban Uds. cuando en el colegio público al que iba mi hijo nos reunieron de manera orquestada para convencernos de que mi hijo tenía que ir a Educación Especial? ¿Dónde están esos profesionales que nos sentaron a mi mujer y a mí, para decirnos que la mejor solución era la Educación Especial para Lucas? Pues ahora toda esa gente, no está, o si está, dicen que ellos nunca dijeron que Lucas fuera a Educación especial. Jajajaja, me descojono…
Eso por un lado, pero por otro, mi hijo es una persona con autismo severo no verbal; esto, “querida ONU”, quiere decir que tiene que tener una persona a su lado las 24 horas del día. Sííííí, las 24 horas, porque si no la puede liar parda en cualquier sitio. Y tú, “querida ONU”, me dices que si mi hijo vuelve al colegio del que le invitaron a irse ¿va a tener una persona solo para él? ¡¿En serio?! ¡¿Le va a llevar hacer pis?! ¡¿Le van a limpiar el culo cuando se cague?! y ¡¿le van a sacar las piedras de la boca cuando se las coma?! ¡¿Va a tener una logopeda para él, un psicólogo para nosotros, una profesora para él y cuatro niños más, otra profesora de apoyo, cobertura los fines de semana…?!
¿¿En serio que todo esto lo va a tener la educación pública y no me va costar dinero?? ¡Venga, pues dale! Obliga a España hacerlo y que la pasta que se gastan en comidas, viajecitos, casoplones, fiestuquis, y demás dispendios se la den a la educación para incluir a las personas con discapacidad. Pero que las incluyan de verdad. NO a medias. Que ya me conozco lo que pasa en este país al que adoro: Que entre lo que se dice, la intención y luego lo que se hace suele haber brechas de dimensiones gigantescas.
En fin, que si se hace bien, adelante, y si no, como me dijo mi abuelo en su lecho de muerte: Virgencita que me quede como estoy.
Reflexiones de una persona con autismo
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