Tu mundo y el mío son diferentes

Tu mundo y el mío son diferentes

Donde tú ves un lavaplatos yo veo la entrada al mundo de nunca jamás.

Donde tú ves solo un frigorífico para mí es la entrada a la cueva de los mil sabores.

En la pared que tú ves solo gotelé yo veo los girasoles de Van Goth, por eso siempre miro al mismo lado y tú no ves nada.

Una cama para mí es una colchoneta elástica donde puedo volar hasta tocar más arriba que tú.

Donde tú ves monedas yo veo caramelos de piña y chocolate y por eso me las meto en la boca.

Si tú ves una carretera por donde pasan coches, para mí es un camino hacia la aventura y por eso la cruzo sin mirar.

Para mí las hojas de una planta son mariposas prisioneras que quieren volar por eso las arranco para darles Libertad.

Un tarro de Nocilla para ti es una crema de chocolate y para mí es la mejor pintura para hacer mis grafitis por todas las paredes que encuentro.

Para ti estar en una terraza de noche es la ocasión de tomarte una copa, para mí la oportunidad de tumbarme en el suelo y mirar las estrellas.

Si tú saludas a alguien al que no quieres yo pasare de largo pues es la ocasión de demostrar que no soy tan falso como él.

Para ti un vaso de agua es la solución a tu sed, para mí la ocasión de ducharme vestido porque tengo calor.

Una espera para ti es respetar y ser educado, para mí colarme es la única solución a lo que me crea ansiedad.

Para ti unos zapatos nuevos es hacerte un agradable regalo y para mí la cárcel de mis pies.

Un buen vestido es el mejor momento para sentirte guapa y para mí es lija que rompe mi piel. Mi mejor traje es el aire y el frío de la noche.

Donde tú te desmoronas y ves solo problemas yo veo lo de siempre.

Lo que a ti te hace gracia a mí me da igual.

Y por lo que tú lloras yo me parto de risa.

En aquellos lugares y gentes en los que buscas la aceptación yo aprovecho para ser como soy.

Tu mundo y el mío son diferentes ¡Está claro! ¿Pero no te has parado a pensar que quizás el que deberías ser como yo eres tú y no al revés?

Piénsalo …

Reflexiones de una persona con autismo


Fotografía: David Martín