Yo quiero ir al rastro, y comprarme una Mont Blanc original por 10 pavos.

Me gustaría ir al cine y que las palomitas fueran gratis.

Quiero pasear contigo y que nadie te mire.

 

Yo quiero que un refresco caliente esté tan bueno como uno frío.

Que no me importe un melón que sabe a pepino.

Quiero ir contigo de la mano y no corriendo detrás de ti.

 

Yo quiero que los prejuicios, solo sean el momento antes de entrar a un juicio;

que una mala paella me guste tanto como una buena.

Quiero ir contigo al parque, y que el parque no esté cada vez más lejos;

que seamos como los niños cuando mienten.

 

Yo quiero que ir contigo no signifique nada más: que un padre paseando con su hijo.

Quiero que el paso del tiempo solo engañe a los presumidos;

que sirva la razón, aunque no tengamos el poder.

 

Yo quiero entrar contigo a un bar, y que no se haga el silencio.

Quiero que sigas durmiendo conmigo, y la noche dure más que el día;

que se acerquen a ti, y nadie te tenga miedo.

 

Yo quiero que no chilles por la calle y que mires a los ojos;

que los mayores no estén solos, y que dejemos en paz a los niños.

Quiero que mañana tengas las mismas opciones que el resto.

 

Yo quiero que me esperes cuando te llamo y que no escapes a mis besos.

Quiero que las caricias no te quemen,

que me digas papá cuando te levantes y que me abraces al llegar…

Pero todo no puede ser… en la vida; siempre, siempre hay gente que está peor que tú… y también mejor o mucho mejor. La mirada la puedes poner en los que están mejor o mirar a las personas que necesitan más que tú. Eso depende de ti. Si miras hacia el supuesto lado del éxito, sufrirás; si te focalizas en los que necesitan más que tú, darás las gracias.

Las dos miradas son igual de lícitas. En una pierdes, en otra das las gracias. Esa mirada, solo depende de ti. Pero mires donde mires no pierdas la vista de tu camino. Tú y solo tú, eres el responsable del camino que escoges en esta vida. Si sale mal, acepta la responsabilidad y no mires buscando culpables que solo existen en tu mente.

Recuerda que el mundo está lleno de mentirijillas que debes entender y aceptar… no luches demasiado en cosas superficiales, que te apartarán de tus objetivos principales.

 

Reflexiones de una persona con autismo