Nunca creí que el ver crecer a mi hijo fuera un problema.

Pues en el autismo es otra cosa a tener en cuenta y si se puede, prever las posibles consecuencias que te puede ocasionar que las personas que te ayuden dejen de hacerlo porque literalmente no pueden físicamente hacerse cargo de tu hijo. Te garantizo que al retirarse determinadas personas que ayudaban y ahora ya no pueden, se producen una serie de circunstancias que inciden directamente en tu

Te contaré mi historia individual pues seguramente se parezca a muchos otros casos y se vean identificados en lo que está ocurriendo a consecuencia del crecimiento de mi niño.

 

CUANDO LUCAS ERA PEQUEÑO

 

Cuando Lucas era un bebé, o incluso en etapas posteriores, era fácil que los abuelos se hicieran cargo de él. Podían atenderle perfectamente, e incluso en las primeras etapas de empezar a andar, podían con él.

 

Recuerdo a los abuelos balándole, yendo con él piscina, quedándose con él cuando teníamos algún compromiso, en fin como cualquier otro niño, los familiares más cercanos podían echarte una mano.

 

Lucas, siendo pequeño aún no mostraba conductas disruptivas que suponían un gran esfuerzo físico para la persona que en ese momento se estaba haciendo cargo de él.

 

Sin embargo, el tiempo pasa, y nadie nos contó lo que a continuación yo te cuento en las líneas siguientes

 

CUANDO LUCAS CRECIÓ

 

SACARLE A LA CALLE empezó a suponer un problema, pues empezó a correr a una velocidad que los abuelos ya no llegaban cuando salía corriendo hacia ninguna parte. Esto que parece una cosa sencilla: salir a pasear, empezó a ser una tarea ardua con Lucas que te obliga a salir corriendo cuando menos te lo esperas.

 

BAÑARLE. Meterle en el baño y sacarle del baño es una tarea en el caso de Lucas que requiere de gran fortaleza física. Muchas veces o se niega a entrar o se niega a salir. Cualquiera de las dos cosas, hay que tener la fuerza suficiente para ayudarle a entrar o salir del baño.

 

CONDUCTAS DISRUPTIVAS. Han aparecido una serie de comportamientos que requieren fortaleza para poder controlar la situación. Por ejemplo Lucas, cuando le apetece o algo no sale según lo que espera, se tumba en el suelo, y literalmente deja su cuerpo ☠️ muerto. Levantarle puede llegar a suponer una tarea realmente difícil, si no tienes la fuerza que requiere el momento.

 

VESTIRLE. Hay días, que Lucas decide no vestirse. Para ello empieza a patalear, quitarse la ropa, quitarse los zapatos, etc. Tienes que ejercer en un momento determinado cierta fuerza para poder simplemente vestirle.

 

INTERVENCIÓN EN DETERMINADAS CONDUCTAS. Lucas no agrede a nadie, pero en alguna ocasión, si ve a a alguien por ejemplo con una botella de agua, va a por la persona a quitársela. Evidentemente para poder parar dicha acción tienes que tener fuerza para que la cosa no vaya a más.

 

JUGAR. Simplemente jugar con Lucas se ha convertido en un ejercicio de fuerza física. Hacerle cosquillas, abrazarle besarle, supone en un juego de “cuerpo a cuerpo”. Necesitas fuerza pues empieza a dar patadas, sin intención de dañar, manotazos sin querer hacer daño, pero realmente es una cuestión en la que necesitas desplegar una fuerza ? suficiente para que Lucas no se haga daño ni te haga daño a ti.

 

Y seguramente se me olvida alguna cuestión en la que la fuerza es obligatoria para poder controlar a Lucas y su actividad.

 

Y esto supuso que los abuelos ya no puedan con él. Tienen una edad avanzada y evidente y literalmente no pueden hacerse cargo de Lucas, pues podrían ponerse en peligro ellos o a al niño.

 

La siguiente que está pasando por dificultades es mi mujer. Tiene una lesión de rodilla y salir con Lucas ya le supone todo un reto. Se vale de su confianza y de lo que conoce a Lucas para que todavía pueda hacerse cargo de él. Sin embargo es cuestión de unos pocos meses para que mi mujer ya no pueda tampoco controlarle.

 

Todo esto depende de la persona que tiene Tea, de su afectación, y de otra muchas variables. Es decir, quizás no te encuentres con estos problemas. Yo te hablo desde mi experiencia, y de cómo es Lucas, como le afecta él Tea y de su condición física.

 

Lucas es un niño grande y tiene TEA severo no verbal. Tiene 11 años, y está entrando en etapas de crecimiento de la pubertad.

 

Seguramente no tengas porque enfrentarte a estos problemas, ojalá. Pero por si acaso es conveniente que sepas que en determinadas personas con TEA, el paso ? del tiempo ⏱ retira de su lado a determinadas personas que antes podían y según pasa el tiempo ya no pueden.

 

Repito ojalá este no sea tu caso……….

 

Fdo. Padre de una persona con autismo.